5.2 CONTAMINACION AMBIENTAL
La Contaminación Ambiental
La contaminación ha sido dividida
en tres grandes ramas. La Contaminación atmosférica, contaminación del agua y contaminación
del suelo.
"La Contaminación
atmosférica es cualquier cambio en el equilibrio
de estos componentes, lo cual altera las propiedades físicas y químicas del aire",
de acuerdo con el Dr. Omar Romero Hernández, profesor
del ITAM. Es decir cualquier cambio en la naturaleza
del aire que se genere se denomina contaminación. Estos cambios, como ya se ha
dicho con en la naturaleza, ya que los genera un agente externo no natural como
la combustión
empleada para obtener calor,
generar energía
eléctrica o movimiento,
ya que emite gases
contaminantes, siendo este uno de los principales.

Como todos sabemos el agua
es esencial para la vida. Sin el agua
los seres vivos no podríamos existir. Pero el ser humano se ha empeñado en
contaminarla. Las sustancias como los residuos químicos, gasolinas o petróleos
pueden contaminar el agua de la superficie y el suelo
cuando se mezclan en alguna de las etapas del ciclo del agua.
La contaminación química sucede cuando productos
orgánicos como detergentes aniónicos y ácidos
grasos e inorgánicos en forma de iones de sulfatos, fosfatos, nitratos,
cloruros y bicarbonatos entre otros muchos, son arrojados al agua. Los
principales contaminantes del agua son los desechos industriales, el uso de
plaguicidas y fertilizantes agrícolas, y el uso doméstico.
Según investigaciones
de Discovery Channel no sólo estos contaminantes afectan el agua sino que
tienen efectos tóxicos sobre el organismo, como los plaguicidas, hidrocarburos,
arsénico, mercurio,
plomo, selenio y cadmio entre otros muchos.
"La contaminación
del suelo es el desequilibrio físico, químico o
biológico del suelo, debido principalmente al inadecuado
manejo de residuos sólidos y líquidos", de acuerdo con Vanessa
Joachín Bolaños, autora del texto
"Análisis
de Suelos".
(Palafox, 2008)
La otra
región era un área muy contaminada con hidrocarburos y partículas suspendidas,
producto del tráfico vehicular y la actividad industrial de la zona. Al
comparar ambas poblaciones se encontró que las células mononucleares de la
sangre periférica de las personas expuestas a compuestos tóxicos ambientales
producían espontánea y significativamente tanto interferón gamma como
interleucina 4. El interferón gamma es una citosina, molécula mensajera del
sistema inmunitario que está relacionada con la actividad de los macrófagos en
las respuestas inmunitarias tanto innatas como adaptativas; la interleucina 4
es otra citocina, relacionada con la estimulación de la producción de
anticuerpos y la inhibición de algunos macrófagos. Estos hallazgos sugieren que
los ambientes contaminados pueden provocar alteraciones en la respuesta
inmunitaria
Este gas incoloro e inodoro se
forma en todos los procesos de combustión de sustancias que contienen carbono.
En ambientes interiores no industriales, sus principales fuentes son la
respiración humana y el tabaquismo. Los niveles de dióxido de carbono también
pueden incrementarse por la existencia de otras combustiones (preparación de
alimentos y equipos de calefacción) o por la proximidad de vías de tráfico o
zonas industriales.
(Palafox, 2008)
Hidrocarburos aromáticos
policíclicos
Los hidrocarburos (compuestos
formados por cadenas de carbono e hidrógeno, como los que se encuentran en el
petróleo y sus derivados) son contaminantes frecuentes en el ambiente, debido a
que se liberan durante procesos naturales como la actividad volcánica y porque
se emplean en la fabricación de un sinnúmero de productos. Esto causa que estén
presentes con regularidad en el agua, suelo, vegetales y hasta en tejidos
animales y humanos.
Las
personas que se encuentran en ambientes contaminados con bajas concentraciones
de hidrocarburos pueden desarrollar irritación de ojos, mucosa nasal, vías
respiratorias altas, garganta y piel. Los pacientes asmáticos agravan su
condición al tener contacto con este tipo de compuestos. En personas que no
tienen asma, puede observarse dificultad para respirar (disnea), tos, espasmo
en el pecho o respiraciones entrecortadas. Los síntomas que se presentan por
exposición a hidrocarburos en altas concentraciones pueden ser vértigo,
náuseas, vómito, irritación estomacal, somnolencia, taquicardia, cefalea,
angustia, confusión, depresión y en algunos casos hasta la pérdida del
conocimiento, convulsiones o muerte. Algunos estudios recientes han postulado
que la exposición a concentraciones altas de hidrocarburos puede incluso propiciar
el impulso suicida en algunas personas. De hecho, los estados de México que
tienen índices elevados de suicidios son los que tienen más problemas de
contaminación ambiental. (Carrillo, 2004)

En
modelos experimentales se ha observado que este compuesto, administrado por vía
oral, produce aumento en el tamaño del hígado y disminución en el peso del
timo, así como una disminución en la respuesta inmunitaria en ratones. Esto se
pudo demostrar a través de experimentos realizados en roedores, a los cuales se
les inocularon virus y bacterias y fueron tratados con diferentes dosis de
JP-8. Después de varios días de tratamiento, la mayor parte de los animales
presentaron infecciones severas; algunos de ellos murieron por esta causa, a
diferencia del grupo de animales que sólo fueron inoculados con los agentes
infecciosos y que nunca tuvieron contacto con el JP-8. Este grupo de roedores
pudo resolver sus cuadros infecciosos al paso de algunos días sin tratamiento.
Dióxido de carbono (CO2)

En el aire de cielo abierto, la
concentración de dióxido de carbono es de entre 300 y 400 partes por millón, y
en zonas urbanas puede alcanzar concentraciones de hasta 550 partes por millón.
La concentración límite de exposición profesional para periodos diarios de 8
horas es de 5 mil partes por millón; la concentración límite para exposiciones
cortas (15 minutos) es de 15 mil partes por millón. Estos niveles de dióxido de
carbono son difíciles de encontrar en ambientes interiores no industriales como
oficinas, escuelas y servicios en general. En la práctica, en estas áreas se
encuentran valores de 2 mil y hasta 3 mil partes por millón. Si se superan
estos niveles puede deberse a una combustión incontrolada, en cuyo caso el
riesgo para la salud puede no ser debido al dióxido de carbono sino a la
presencia de otros subproductos de la combustión, principalmente el monóxido de
carbono, cuyo límite de exposición es muy inferior (25 partes por millón). (McElroy,
2004)
Monóxido de carbono (CO)
El monóxido de carbono es un gas
muy tóxico que se produce por la combustión de hidrocarburos como la gasolina.
Es uno de los componentes de las mezclas de hidrocarburos que son producto de
la combustión interna de los vehículos o de máquinas pequeñas que funcionan con
gasolina o diésel. Este hidrocarburo tiene la facilidad de acumularse
rápidamente en áreas que aparentemente tienen buena ventilación y es difícil
percibir su presencia, ya que no es irritante y carece de color y olor, razón
por la cual una persona expuesta puede caer inconsciente y quedar incapacitada
para pedir ayuda.
El mecanismo de acción del
monóxido de carbono se inicia cuando este compuesto se une a la hemoglobina de
la sangre para formar carboxihemoglobina; reemplaza al oxígeno y disminuye la
capacidad de la sangre para transportarlo dentro del organismo. Existen
factores que pueden determinar la severidad de una intoxicación con monóxido de
carbono, como su concentración en el ambiente, el tiempo de exposición y sobre
todo la actividad que se esté realizando durante la exposición, la cual
condiciona la frecuencia respiratoria, que es un factor importante en la
captación de monóxido de carbono por el organismo.
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